Rómulo Castro García
el Diciembre 2, 2022 120 vistas
Entre febrero y marzo de 2017 tuve el raro privilegio de darle la vuelta a medio mundo y llegar con mi guitarra y un puñado de canciones hasta Nueva Zelanda - Aotearoa, “la tierra de la gran nube blanca” en Te Reo, la bella lengua del pueblo maorí que la habita. La oportunidad vino de la mano del gran amigo Leonel Alvarado, poeta y profesor universitario allende el Océano Pacífico, quien supo tejer la invitación de la Universidad de Massey y la ciudad de Palmerston North, para una serie de conciertos y charlas (en centros educativos de buena parte de la Isla Norte) que contribuyeran a sensibilizar mediante el arte la enseñanza del idioma español en tan lejanas latitudes.
De aquel periplo resultaron hijos -literalmente nueve meses más tarde- dos video-musicales grabados a caballo entre Nueva Zelanda y Panamá, fundiendo ambas orillas del océano -y las de sus mares interiores: el del Caribe y el de Tasmania- a través de la música y como seguramente muy pocas veces desde el origen de los tiempos. Capturar ambos momentos y tratar de perpetuarlos como pequeñas obras audiovisuales, sólo fue posible con el concurso de mucha gente buena, talentosa y noble. No hubiese sido materialmente posible de otra forma. Échenle un vistazo a los créditos de cada video-clip: realmente acabamos a la grupa de toda una antipódica marea solidaria…
La primera de esas “canciones para ver” fue esta, “El Sur que soy”. Poema conjunto Alvarado-Castro urdido vía internet, llegó a Nueva Zelanda en febrero apenas con mi música y voz, y las guitarras base de Marco Linares, en apresurada sesión de “protools” armada por Luis Thomas, tecladista y director musical del Grupo Tuira. Pensaba vagamente que algo podríamos hacer con ella más allá del horizonte, sin sospechar que se concretaría en forma tan rápida y hermosa en la pequeña y hermosa ciudad de Whanganui (el gran estuario, donde confluyen los ríos), asumida como propia por los profesores y estudiantes de su colegio -Whanganui High School-, y por “Te Atihaunui a Papaarangi Whanganui iwi”, el pueblo maorí de Whanganui.
Por todo ello hoy nos alegra sobremanera compartir este Sur que somos con ustedes, que también lo son…
Rómulo Castro
Panamá, octubre de 2017
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El sur que soy
Letra: Leonel Alvarado – Rómulo Castro
Música: Rómulo Castro
Nueva Zelanda – Panamá, lunes 13 de febrero de 2017
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The South That I Am
Between February and March of 2017 I had the rare privilege of going halfway across the world with my guitar and a handful of songs to Aotearoa / New Zealand, “the land of the long white cloud,” as it’s called in the beautiful language of the Māori people. This opportunity was made possible by my good friend Leonel Alvarado, poet and university teacher, who managed to weave an invitation from Massey University and the city of Palmerston North to give a few concerts and talks in high schools around the North Island with the idea of bringing the sensibility of art into the teaching of Spanish in those distant latitudes.
From that journey, two children were born, literally nine months later, in the form of two video clips recorded halfway between New Zealand and Panama, bringing together through music two oceans and two seas, the Caribbean and the Tasman, as it has probably never been done before. Capturing moments and trying to perpetuate them as small audio-visual pieces was only possible through the work and involvement of many good, talented and noble people. It wouldn’t have been possible, particularly financially, any other way. Please have a look at the Credits –we’re definitely riding on the tail of an Antipodean fraternal tide.
The first song was this one, “The South That I Am,” a joint Alvarado-Castro poem, written via internet and taken with me to New Zealand in February merely with music, voice and Marco Linares’ guitars. It was put together in a hurried “Protools” session by Luis Thomas, keyboardist and musical director of the band Tuira. I had the vague idea that something could come out of it somewhere down the road, but did not suspect that it would become a quick and beautiful reality in the small and beautiful city of Whanganui, “The Great Harbour”, were many rivers meet. It was embraced as their own by the teachers and students from Whanganui High School and by Te Atihaunui a Papaarangi Whanganui iwi.
For these reasons, we are very happy today as we share this South we are with all of you since you are this South, too.
Rómulo Castro
Panama, October 2017